Todo comenzó en California del Norte, donde Tony Magee empezó a fabricar cerveza de manera casera en su cocina, hasta que casi incendió los fogones. Fue entonces cuando su mujer le rogó encarecidamente que por favor se fuese con su aventura a otra parte. Y así, en 1993, Lagunitas Brewing Company abrió sus puertas cerca de la ciudad de Lagunitas, de ahí su nombre.
Pero no fue hasta 1995 cuando nació Lagunitas IPA. Esta variedad, que comenzó siendo el lote número 100 de Lagunitas y la primera cerveza estacional de la marca, se convirtió en la IPA icónica de los Estados Unidos. En aquella época, el mercado de las artesanas estaba dominado por las Pale Ales y Amber Ales. Tony enseguida vio su potencial y se atrevió a hacer una cerveza que se convertiría en un icono entre los amantes cerveceros de todo el mundo.
En 1999, Lagunitas dio un giro. La fábrica necesitaba un nuevo espacio para poder expandir el negocio y se mudó a Petaluma, California. Más adelante, Tony pensó en cómo su cerveza podía cruzar el país de una punta a otra conservando toda su frescura, al ser una cerveza no pasteurizada. Así que decidió abrir una nueva fábrica en Chicago. Para celebrarlo, el equipo de Lagunitas organizó por primera vez en dicha ciudad su legendario Beer Circus, un festival que une dos de las pasiones de Lagunitas: la música y la cerveza. Hoy en día Lagunitas se vende en más de treinta países.